La historia del Día Nacional del Donante de Sangre en Argentina está íntimamente ligada a la figura del Doctor Luis Agote, un médico argentino que, en 1914, realizó la primera transfusión de sangre en el país utilizando la técnica de preservación de sangre con citrato, lo que permitió almacenar el plasma y transfundirlo más tarde. Esta innovación fue fundamental para el desarrollo de la transfusión de sangre en medicina.

En reconocimiento a su contribución y a la importancia de la donación de sangre, el 9 de noviembre se estableció como el Día Nacional del Donante de Sangre en Argentina. Esta fecha busca promover la donación voluntaria y altruista de sangre, concienciando a la población acerca de la necesidad de contar con reservas seguras y suficientes para atender situaciones de emergencia médica, cirugías, y tratamientos de enfermedades.

El día también tiene como objetivo estimular la solidaridad y el compromiso social entre los ciudadanos, destacando el papel crucial que desempeñan los donantes de sangre en el sistema de salud. Celebraciones y campañas de concienciación se realizan en todo el país para fomentar la donación y agradecer a quienes ya han contribuido.