El Parque Miguel Lillo cuenta con un espacio que se adapta a las necesidades de personas con movilidad reducida, no videntes, niños con Trastorno del Espectro Autista, entre otras patologías. Para informar a los vecinos sobre los juegos inclusivos, personal de la subdirección de Discapacidad con sede en Lomas de Tafí diseño y entregó folletos informativos.
Los juegos inclusivos facilitan el disfrute y la estimulación. El objetivo es alentar y asistir a la igualdad de oportunidades para todos. Los espacios no sólo cuentan con rampas, sino que también la arena fue reemplazada por paneles antideslizantes que facilitan el acceso a las sillas de ruedas.
Los juegos diseñados para niños con TEA respetan el modo diferente en que procesan los estímulos externos que reciben, elementos que los ayudan a estructurarse, ordenarse y enfrentarse a su entorno de una manera más relajada, teniendo como objetivo su bienestar.
También hay pórticos de hamacas con un butacón diseñado para chicos con dificultades para usar las hamacas tradicionales, además de un sector para primera infancia fabricado específicamente para los niños menores de 4 años, con lomadas para trepar.
Algunos de los juegos son:
-TATETI: Una estructura con 12 cilindros interactivos que tiene como objetivo la integración social, este dispone de una reglamentaria para sillas de ruedas.
-HAMACA: Con un diseño adaptado para aquellos niños con discapacidad motriz, con cinturones de seguridad para aquellos niños con movilidad reducida o que necesitan asistencia.
-MANGRULLO: Con un diseño moderno permite el fácil acceso a las torres a partir de una rampa de acceso a la plataforma hexagonal donde se genera un sector de juegos, con pisos antideslizantes.
