Ante las elevadas temperaturas registradas, se recomienda tomar medidas preventivas para evitar un golpe de calor. El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. Tanto los niños como los ancianos suelen ser los más propensos a sufrir un golpe de calor. Para prevenirlo es importante: -Tomar 2 litros de agua diarios -Usar gorra o sombrero -Permanecer en la sombra -No exponerse al sol -Usar ropa suelta y clara -Evitar la exposición en los horarios de mayor radiación que es de 11 a 16 horas. Ante la sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y debilidad, dirigirse al centro de salud más cercano.
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